Una pieza de historia moderna de la industria automotriz acaba de llegar a territorio chileno. El tradicional fabricante inglés renovó hace pocos meses el Plus Four y con él hace un retorno a Chile. Durante el hiato de cinco años, este modelo recibió una nueva plataforma, nuevos motores de BMW y, como corresponde, más seguridad.
El ejercicio ingenieril que ha hecho Morgan en este Plus Four es reseñable. Todo el trabajo que hicieran para este modelo debía respetar su historia. La morfología y los fundamentos de diseño de este roadster vienen de los deportivos de los años 50; la tarea no era sencilla. Pese a ello, lograron diseñar un ligero chasis de aluminio sobre el que se ensambla la estructura de madera de fresno. Así es la tradición y esencia en Malvern.

Aunque parece ser un auto muy alargado, realmente es súper compacto. Su longitud se queda en 3,83 metros, algo similar a un MINI Cooper de tres puertas contemporáneo. Allí se monta el motor de forma longitudinal y se da cabida a dos ocupantes en un estrecho, pero acogedor habitáculo. El maletero es… bueno, no es, sencillamente no existe. En su lugar va el estanque de combustible. Es parte de los gajes de una silueta tan sensual.
Bajo el capó ahora monta el motor B48, un cuatro cilindros turboalimentado de 255 hp y 350 Nm, el cual es responsable de mover sus escasos 1.013 kilos (en seco) de tara. Este se conecta a las ruedas traseras mediante una transmisión manual de 6 velocidades o una automática de 8; es decir, tal como lo hace la firma bávara. Ahora, con esta segunda opción el propulsor desata 50 Nm extra.
Los detalles del Plus Four

Aunque sea un deportivo moderno, no hay lugar para la fibra de carbono o compuestos rebuscados. Simplemente sería desubicado ¿no? De hecho, ahora hay incluso más que antes y sus terminaciones son sencillamente pasmosas. Esta vez cada ocupante tiene su respectivo airbag frontal, cuya anterior ausencia fue justamente lo que imposibilitó a Morgan vender autos desde el 2018.
El infoentretenimiento es limitado, tal como debería ser en un auto de este estilo. Si bien integra una pantalla LCD frente al conductor, esta es de pequeñas dimensiones y se reserva para desplegar información técnica del vehículo. Su interfaz se completa con una app en la que el usuario puede gestionar la música, la navegación y otras funciones. De esta forma, el interior se mantiene libre de irrupciones anacrónicas.

Hay que hacer una mención especial para el sistema de audio. Es un conjunto de 4 parlantes desarrollado por los especialistas de Sennheiser, un fabricante dedicado al sonido profesional y de alta fidelidad. Lo ingenioso es que hicieron usaron la estructura interior del salpicadero para que haga las veces de resonador de las frecuencias bajas. Es decir, funciona como un subwoofer.
El regreso de Morgan a Chile se concreta con el mismo representante de antes, Quantum Group Chile. Los clientes que tengan en torno a 145 mil dólares podrán acercarse a ellos para configurar, pedir y hacerse de un Plus Four completamente personalizado. Las dos unidades de las fotos están disponibles para Chile y en los planes próximos está la llegada del Plus Six.