La producción subió cerca de 400% en marzo
Mientras que en Latinoamérica aún seguimos en la fase de contención para controlar la propagación del coronavirus, en China, lugar donde se originó la pandemia, parece que ya ha pasado lo peor y lentamente todo vuelve a la “normalidad”.
Una prueba de ello, es el regreso a la producción y venta de autos que se incrementó de manera importante el pasado mes de marzo, según fuentes de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China.
La organización afirma, teniendo en cuenta las cifras del primer trimestre de este año, que el funcionamiento de los fabricantes de autos «se está reanudando gradualmente». Esto último debido principalmente al regreso a la actividad de más del 86 % de los trabajadores que laboraban en las empresas antes de la pandemia.
Entrando a cifras específicas, en marzo de 2020 se fabricaron en China más de 1.422.000 vehículos, casi 400% más que en el mes anterior. Las ventas también repuntaron significativamente en marzo en comparación con febrero, ya que se alcanzaron a vender 1,43 millones de unidades, lo que representa un crecimiento del 361%.
Sin embargo, a pesar de estos alentadores números la situación de la industria a nivel global podría frenar este crecimiento ya que las exportaciones a países de Europa y América se están viendo afectados, porque dichos mercados están sufriendo en estos momentos el embate del COVID-19 y las medidas tomadas en la lucha contra la enfermedad.

Freno a la producción
Como se recuerda, a inicios del mes de febrero, tiempo en el que el país asiático pasaba su momento más crítico con el coronavirus, muchas filiales de la marcas de autos más reconocidas a nivel mundial tuvieron que cerrar sus plantas en la ciudad de Wuhan y en el resto de China ante el avance de la enfermedad.
Algunas de las firmas más afectadas fueron Toyota que anunció el cierre de todas sus plantas en el territorio chino; por su parte Renault y el grupo PSA, además del cierre decidieron repatriar a su personal, luego de una cuarentena.
Otras marcas que también tuvieron que paralizar sus actividades fueron el grupo GM, Nissan y Honda.
El cese las actividades en Wuhan y otras ciudades también afectó a la producción de automóviles en otros países como fue el caso de Hyundai que anunció el cierre de sus siete plantas en Corea del Sur ante la escasez de piezas provenientes de China. En Europa, el grupo Fiat Chrysler fue otra de las marcas que también sintió este impacto

Lento resurgimiento
El gobierno chino ha implementado una serie de medidas para levantar el mayor mercado automovilístico del mundo. Con la puesta en marcha de subvenciones y exenciones fiscales, buscan un resurgimiento gradual de la industria automovilística luego de que se rebajaran las restricciones a la vida social y se permitiera la reapertura de los concesionarios.
Basado en lo anterior, el país asiático pronostica que su mercado seguirá creciendo durante el segundo trimestre del 2020, sin embargo, y pese a las cifras alcanzadas en el mes de marzo reconocen que será muy complicado recuperar los niveles del año pasado.
