Uno de los modelos favoritos de los clientes de Mercedes-Benz en Chile se ha actualizado. El GLE presenta un diseño con sutiles retoques y un equipamiento ampliado con respecto a la versión saliente. El abanico de mecánicas aún ofrece alternativas a gasolina y diesel, aunque todas son microhíbridas. Todo esto aplica tanto a la carrocería SUV como a la de perfil coupé, aunque aún quedan novedades eléctricas y de apellido AMG planificadas para el próximo año.
Los SUV premium del segmento D son productos difíciles de diseñar, pues hoy tienen que encantar y cumplir las expectativas de diversos clientes que están dispuesto a pagar más de cien mil dólares por un buen auto. Por eso es que cada cierto tiempo vemos a los fabricantes de estos vehículos presentar primicias en estos autos. En esta generación del GLE fue la suspensión neumática “saltarina”, que probablemente se te cruzó en su momento en alguna de tus redes sociales.

Este facelift en particular es bastante discreto. Como es costumbre, los recursos se dirigieron a los parachoques, las máscaras y los faros, elementos que buscan darle una estética más elegante y sofisticada al GLE. Como apuesta por un mayor golpe visual, la carrocería coupé ahora sólo está disponible con el paquete AMG. Asimismo, las llantas han sido rediseñadas y se ofrecen en medidas de entre 19 y 22 pulgadas.
Así como ya ocurría antes de la reforma, dentro del GLE se respira un ambiente de lujo y mucha tecnología. La doble pantalla del sistema MBUX impuso vanguardia y muchos fabricantes le siguieron los pasos. Sin embargo, son pocos los autos que efectivamente han logrado generar ese aura tecnológico. Incluso con el paso del tiempo, sigue llamando la atención ver el uso de la realidad aumentada en el navegador de este sistema. Vale mencionar que integra Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, aunque no creo que haya cabido la duda.

Parte del equipamiento estándar que se agrega al GLE en este facelift es el sistema de audio Burmester. Este se compone de 13 altavoces recubiertos de finas rejillas metálicas y un amplificador de 13 canales y 590 vatios. Además, este equipo es compatible con la optimización de sonido envolvente de Dolby Atmos, con lo que el álbum 1989 de Taylor Swift, What Life Brings de Steven Wilson o Little Lies de Fleetwood Mac sonarán mejor de lo que jamás los habrás escuchado.
La oferta mecánica del GLE se abre con el motor 300d, un turbodiesel de 2 litros que desarrolla 285 hp y 550 Nm de torque. Luego le sigue el 450d, que con el mismo combustible alimenta a un bloque de tres litros entrega 382 hp y 750 Nm. La opción a gasolina se denomina 450 (a secas) y también cubica tres litros, pero produce 396 hp y 500 Nm de par. Las variantes diesel están disponibles en ambas carrocerías, pero la gasolinera sólo se encontrará en forma de SUV tradicional. Por cierto, todos tienen microhibridación de 48V, usan una transmisión automática de 9 velocidades y tienen tracción en las cuatro ruedas.

Estos grandotes de Mercedes-Benz se fabrican en Alabama, Estados Unidos. Sin embargo, las versiones 53 AMG y 63S AMG deberían llegar desde Alemania, aunque eso tocará confirmarlo en su debido momento. Además de esas variantes de alto desempeño, las variantes híbrida enchufable y completamente eléctrica también salieron al baile como posibles novedades para el próximo año.
Por supuesto, cada GLE puede ser pedida directamente a fábrica mediante Kaufmann en Chile con su respectiva personalización. A través de esta metodología es que se podría agregar opcionales como la suspensión neumática y la dirección a las cuatro ruedas. Sin embargo, por un GLE 300d en carrocería normal la marca pide 92 mil dólares.
¿Qué te parece el renovado Mercedes-Benz GLE? ¡Te leemos en los comentarios!