Es cuestión de meses. La compañía sueca anunció en la Semana del Clima de Nueva York que a principios de 2024 producirán su último automóvil con un motor diesel. Este hito se suma al cronograma de Volvo en el que dejará de vender autos con motores térmicos en 2030. Aunque representa un cambio radical para la marca, es algo que ya había concretado en su oferta para Perú y Chile.
“Hace sólo cuatro años atrás el motor diesel era nuestro pan de cada día en Europa”, indica Volvo en el comunicado de prensa de esta noticia. En ese entonces, agrega la marca, los autos con motores diesel eran más de la mitad de sus ventas en el viejo continente. Hoy esa estadística se aplica con vehículos electrificados, ya sean híbridos o microhíbridos.
El declive de los motores diesel en Europa, iniciado por el Dieselgate, ya va a cumplir diez años. Algunos fabricantes se han adaptado más rápido que otros y Volvo era uno de los mantuvo más inercia en ese ámbito. Sin ir más lejos, el XC90, el XC60 y el XC40 son modelos que inicialmente incluyeron alternativas turbodiesel en Latinoamérica. Esos tres SUV hoy aún se venden, pero todos con trenes motrices a gasolina con algún grado de electrificación. Incluso está el XC40 Recharge y el C40, ambos completamente libres de combustibles fósiles.

“No estamos gastando ni una sola corona sueca de nuestro presupuesto de I+D al desarrollo de nuevos motores de combustión interna”, asegura Volvo. Esto tiene directa consecuencia con su inminente cese de ventas de autos con motores de combustión interna y con su objetivo general de alcanzar la neutralidad climática para 2040. Es más, sus dos últimos lanzamientos mundiales han sido autos eléctricos.
Esta promesa no es sólo un anuncio público. Es cierto que es un proyecto que vienen ejecutando hace algunos años y nos consta al ver los concesionarios de la marca. Sin embargo, Volvo quiere ser el ejemplo virtuoso entre los fabricantes automotrices que firmaron la Declaración de Glasgow, moción presentada en la COP26 en 2021. Esto lo hacen al mismo tiempo que en el Reino Unido se plantea la alternativa de postergar en cinco años la prohibición de la venta de autos eléctricos agendada para 2030.
La importancia de abandonar el diesel antes que la gasolina

“Los autos diesel consumen menos y por eso contaminan menos que los gasolineros”. Eso es lo que muchos enarbolan. Se ha dicho en diversos sitios e incluso se deduce de las fichas de eficiencia energética que publican los mismo Estados. No obstante, la realidad es justo lo contrario, ya que las emisiones de CO2 no son el único factor ni tampoco el peor.
Es cierto, los motores térmicos suelen obtener más eficiencia energética del diesel. Es decir, logran extraer más energía de cada partícula de diesel. Eso redunda en un menor consumo de combustible y, por ende, en menos dióxido de carbono emitido al ambiente por efecto de la combustión. Sin embargo, este razonamiento está obviando los óxidos de nitrógeno (NOx), que son los gases más dañinos que libera uno de estos motores.
El gran problema —en Europa, al menos— es que por muchos años el mercado prefería los motores diesel por los “kilómetros por litro”. Incluso los usuario que recorrían distancias muy cortas dentro de la ciudad sucumbían ante estos datos. Claro, quién no lo haría si con eso se ahorran un par de pesos, soles o euros. De la casa al trabajo, al supermercado, a la casa de un amigo. Generalmente no llegaban a ser más de 20 kilómetros diarios y todo en trayectos cortos. Esos son los peores.

¿Qué significa esto? Que todas estas emisiones de óxidos de nitrógeno se acumulan en las ciudades y silenciosamente están enfermando a la población. Sí, el dióxido de carbono también, pero en menor medida. Ahí es donde está la principal diferencia con la gasolina. Incluso con los filtros de partículas en los sistemas de escape, con el AdBlue, Euro 6 y otros métodos, un motor diesel genera entre 3 y 10 veces más NOx que uno a gasolina. De esto surgen muchos problemas sanitarios, pero basta sólo uno para denotar su gravedad: cáncer.
Aunque este panorama es catastrófico, el motor térmico a diesel no es siempre tan malo. La situación cambia bastante con los camiones, puesto que la mayoría de estos recorren larguísimas distancias entre una ciudad y otra. Esto permite que los gases emitidos se esparzan en una mayor superficie y no se concentren en la ciudad, donde viven millones de personas en pocos kilómetros cuadrados. De hecho, Volvo no dejará de hacer camiones diesel todavía, ya que, en perspectiva, estos vehículos son menos sucios quemando diesel que gasolina.
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